sábado, 9 de febrero de 2019

La Pancita Del Pesebre Al Dolar

Ya sabía que negabas todo tipo de implicancia en mi vida personal y con absoluta arbitrariedad lo comentabas entre tus allegados. Y te hacías el democrático. No iba a criticarte por los dientes porque la estética  y esas consideraciones de lo políticamente  correcto no iban conmigo.

Había que saber de la clásica dicotomía dada entre la luz negra y la luz solar del bosque cuando los pelirrojos esgrimían la hipocresía por la falopa.

Y lo real, lo real era tan imaginario como creer con absoluta certeza los designios de poder de los medios y esas cosas que te encabronaban.

Vivir y ser dios era tu elucubración manifiesta.


No hay comentarios:

Publicar un comentario