Y vos que escuchas, esgrimía el oficial de la internacional cuando todavía creía que por algún motivo, debíamos escuchar lo mismo. Ah, re significaba.
Las vértebras estaban desposeídas y los datos, yo no quería decirte en la cara lo que me planteaban de vos y tus arbitrios en la pinta.
Al fin, eso de la ketamina era para algunos pocos.
Y no era yo, tu tipo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario