domingo, 11 de marzo de 2018

Doble Vida, For Export

Por lo pronto, seguías considerando lo mismo de cuando te utilizamos y conseguimos el puesto. Rastrillaje alquímico y esas fuentes de influencias decisivas que te tomaban por asalto.

Tu enemigo inteligente ya no estudiaba más, la forma de persuadir al resto de la sociedad de que eras al fin y al cabo, el culpable de todo.

Tenías un faisán y lo relacionabas con cualquier polluelo estigmatizante propicio a las formas de consensuar con mi piel, sólo para adularme.

Ni sabías del esfuerzo económico que tuvimos que realizar a tientas del cargo secreto. Logrado. 

Era el norte, lo sabías, el dueño del complot. 


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