La que te dije no quería saber absolutamente nada del informante. La tercera generación bailaba el son y era obvio que yo, sufría la desconfianza.
La técnica en la tecnología discutía el razonamiento del lider y el sex appeal se lo regalaba al que mentía en su edad para conquistarme.
Paraban sus tetitas y eran dueños del esclavo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario