Eran los cangrejos los que ocultaban entre sus ropas, la ignorancia de desconocer los verdaderos motivos del amor secreto de maría.
Y cuando tuvo que concebir políticamente, no lo hizo con improperios de victima o con cosas tipo, soy el jugador del pueblo. Se preparaba con dignidad, cuando sus conocidos comentaban de su posible fusilamiento.
María, quimera de las ramas crecidas.
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