La labia, el sexo, la histeria del conocimiento tenía que ver con el discernir.
Y vos al tanto, seguías con la idea de la serpiente que todo lo podía. Y la serpiente no era lo que te indicaban los libros, y acaso, las tradiciones estéticas que te endilgaban verdad del mundo.
Pero era posible la revolución de la terapia pos-analítica. Aunque bien, la psi esgrimía que el concepto de dios no existía.
¿ Y qué? .
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