martes, 24 de julio de 2018

La Otra De Mí

Justo era el momento en que logramos separarnos y confluirnos en otros seres.
¿ Te acordás?.

Y yo era bastarda en eso de respetar la privacidad de mis hijos porque en verdad, nunca me habían respetado a mí y no caía que había generado un perjuicio a los míos.

La envidia enferma, sistemática de las tribus arcaicas cuando nombraban a las mujeres cultas y sabían que en rigor, la relación de conocimiento pasaba por otra esfera.

Pero el pez, esgrimía en la boca. 




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