No logré entender la parte del entendimiento. Entre sujeto y objeto de conocimiento, la relación seguía incólume y yo quería preguntarte de las causales.
No sabía considerar de los ardides del bosque y menos salirme de los pre-conceptos de clase y por parte, de la interpretación de la sincronización.
Los enamorados sabían del lugar y daba para preguntarle el nombre al auténtico y verdadero tipo del milagro.
Nunca le creí. Me fui del cielo y ya estaba él.
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