Era una masita lo que te dejaban los feligreses para que construyamos pero de todas maneras, no quería hablar de eso. No quería hablar de eso porque me maltrataste y mi corazón sensible no lo soportaba. Sabías de todo el tratamiento que tuve que realizar de chica y no te importaba, me acusaste de traicionarte sin fundamentos. Y yo, yo no era eso. Hacías el ridículo saliendo solo y creyendo que ibas arreglar el mundo.
¿ Quién te creías que eras?
Mi mamá sufrió muchísimo cuando tuvo que criarme sola junto a mi hermano y no era justo que reniegue nuevamente por culpa mía en base a las cosas que vos decías.Yo te quise,y mucho. Pero no iba a tirarme desde lo alto de un edificio para que lo creas. No lo merecías.
Eras así, igual al resto. No iba a insultarte, no era mi estilo. Mi mirada valía oro para que nuevamente acepte mirarte a los ojos. Y la verdad, la verdad era lo que vos aprendías en esos estudios y lo que decían los terapeutas.
¿ Algo más querías saber?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario