miércoles, 30 de enero de 2019

Temple, Leti, Flor, La Informante

Yo no trabajaba, era cierto. Yo no trabajaba y la doctora me tenía sumamente arrodillado.

Debía suplicarle. Mi conocimiento acerca de la piedra filosofal era paupérrimo y ahí se debatían ideas. Seres de otra galaxia me notificaban que debía creer, que debía comenzar a creer sobre las acciones y pócimas de embrujo que algunos sectores generaban en contra de mi alma, de mi cuerpo. 

Yo no trabajaba, era cierto. Roxana, la que te dije, dictaminaba el caso y ni se le ocurría recordar de dios. Le importaba el orgasmo, el juez, la codicia del informante.

¿ Y yo?, yo no era egocéntrico, eso lo decía la grafóloga, pero debía continuar.
Temple. Temple y leños del fuego. 

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