domingo, 13 de enero de 2019

Mai, Ro, Malasia

Y era entonces cuando te decía que el tipo ese gustaba de mí y la verdad, me causaba mucha lástima de lo que me contaban de él y no me interesaba . Su papá, había tenido que soportar que casi lo matarán por hacerse el contestatario y enfrentar al poder del lugar de donde trabajaban y la madre, la madre lo llevó al hospital para que al menos lo resucitarán.

Te juró que no podía creerlo. No de todo lo que me contaban, sino de que el pibe este que venía siempre gustara de mí. Les contaba al resto de las chicas y reían. Me sugerían que lo histeriquee. Era lo que se estilaba. Venían otros flacos  de distintas otras partes y nos decían más cosas en contra de él y la posta, algo nos atraía pero nos re reíamos.

Era top el tema, sí. Pero la verdad, nosotras no veíamos nada de eso y la jefa nos hacía rabiar.  ¿Lo raro?, ni te encaraba. Y nosotras sabíamos más. 

Sabíamos de la croqueta y que la madre lo había sacado de su locura contestataria y  de las acusaciones del pueblo y entre tantos cajones, que casi se moría.

¿ El sistema? Reservas de oro y plata. 



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