Prejuicio cuántico pero no lo veías. Y era super ingenioso domar al varón con los contenidos conceptuales de la pitonisa. ¿ Lo qué?, lo que te decía. Consolidaste tus ideas en base a la empiria de los riesgos y no iba a dudar de la patraña sublime cuando embarazaste al poronga y tuviste que articular con la prhóneis bruja del hielo.
Pero el prejuicio cuántico era el prejuicio cuántico. Y no iba a elucubrar teorías de la fantasía para esgrimirle a dios que no existía y entonces el concepto del poseidón.
Nada más tentador como la vía del escape.
( Utilización de la animalidad para los fines ficticios).
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