Síntoma de los amantes, cuando los descubrían in fraganti del deseo pactado y esgrimían cuestiones basadas en costumbres éticas que no existían.
( Formas apriorísticas del verso performativo).
La cabalgata. La cabalgata a distancia se nos asemejaba al desaire de las mujeres con las creencias supersticiosas.
Yo no creía. Siempre lo decía y en secreto apologizaba por el complot subterráneo.
Cantaban, sí, la suerte de la solitariedad.
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