jueves, 22 de noviembre de 2018

Le Ofrecíamos La Salsa Para El Vietnamita

La creación entonces, era a priori. No preguntábamos de manera capciosa usual, en los feligreses del reino de los cielos. 

Tampoco éramos neutrales. Pero sabíamos distinguir los ámbitos de privacidad donde de ningún modo, debíamos entrometernos aún cuando estábamos subsumidos e inducidos por formas poderosas del sentido empírico y obligados a creer.

No quería decirlo. La felicidad, el arco y la flecha, los impostores. 

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