sábado, 17 de noviembre de 2018

La Francesa Que Le Cabía El Primo Travieso

Era un terruño indomable, la estepa francesa que quería corporalizar los lazos del temple real y verdadero, cuando crujía los sedantes de los pastores.

Y el grueso, el grueso de supersticiones de la similitud clandestina, no daba.
Modas, apariciones y preguntas sobre el ruido del bosque si nadie oía.

Los ojos, los ojos rojizos y el sentido de verdad de los maestros ignorantes.

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