viernes, 14 de diciembre de 2018

El Escalador, El Trepa

Era insoportable saber que existía lo del hambre espiritual y el trepa tenía su artilugio. Supuestamente era como una penitencia y con el accionar de cierto comportamiento, podríamos ingerir el necesario alimento para satisfacer nuestro apetito. Que se yo, no estaba dentro de mis asuntos.Yo no creía.

Estaba acostumbrada a las constantes miradas que intentaban una y otra vez seducirme y lograr ese no se que del tipo. Era obvio que hablaban de escalar. Y la verdad, la zona de confort y las bellas mujeres que idolatraban la pastura ya no me podían.

Remar, intensificar la remada, era un cuento de hadas y la escalada, la cosa era que el trepa quería ser como yo. Los obreros, no sé, no lo podían evitar.

¿ Entonces qué?.

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