lunes, 24 de diciembre de 2018

La Gnosis Del Mortal

Sinceramente no podía realizar la maniobra de elegirte sin el consentimiento de mis amigos. Cuestión de ego de ellos, pero habíamos pactado cierta fidelidad de cofradía y no estaría bien dejarlos de lado para una decisión tan fuerte.

Cierto que era de muy incrédulo esperar el visto bueno de los otros cuando el conocimiento de mi vida iba por otro lado.

Había esperanza igual, entre los allegados del poder pero dios no estaba en la tierra y la verdad, nosotros confiábamos en él. Me hablaban de la superación del alma, de su inmortalidad y no parecía riesgoso aceptar tales preceptos de enseñanza, amor y lujuria.

Teníamos la interpretación de la sociedad y nos bastaba. La elección entonces de tomarte era por el principio de no contradicción y la argumentación del tercero excluido.

La belleza, la seducción del sistema. 

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