Reponer las consideraciones de traiciones ya entre nosotros, parecía un golpe bajo. Y no iba a decirte de las críticas que recibíamos por las malas condiciones alimentarias que detentábamos por el statu quo representacional.
¿ Lo qué? , preguntabas de manera capciosa e incluso comiéndote las s, adrede.
Pero debías saber. Instruirte. Había muchísimas operaciones delictivas accionando contra el bien y vos pensabas de los tiburones. Y los tiburones, sinceramente, cumplimentaban el situacionismo del sistema. Y cuidaban.
El océano, el hambre, conformaban una comunión inescindible de la historia humana.
Nada que decir cuando hablabas de traiciones.
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