No podías imaginar la confabulación de terceros para adoptar medidas limitativas a la libertad de los héroes. No, ni lo imaginabas.
Usualmente, te decían, te indicaban, te aconsejaban.
Y los del dogma religioso, tampoco querían hacer memoria.
De ninguna manera. Los héroes no existían.
No hay comentarios:
Publicar un comentario