Todavía no lograba dilucidar quién te creías para entrometerte en cuestiones de mi esfera privada. Entiendo que puedas haber quedado resentido en alguna cuestión económica pero no implicaba a que tengas derecho a intervenir en asuntos de mi vida sexual.
Tenías talento para las formas militares. Ya vendría tu tiempo testigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario