El contrato epistemológico negaba varias triangulaciones que podían dar con la posibilidad de dios. Yo te quería tanto, pero no soportaba que anduvieras en bicicleta y dijeras del físico, cualquier barbaridad.
De haber realizado el sex appeal conmigo, morírias por dudar de la sinceridad.
Pero era cierto. La sociedad académica esgrimía del talento para mentir.
¿ Y qué?.
Los negros no andaban en bicicleta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario