Era todo por televisión el conocimiento que adquirías. Y todavía pretendías ocultar la verdad de los pájaros, donde eran utilizados vilmente contra la capacidad certera del co-equiper.
Y las utilidades las describías falocéntricamente, era el acontecimiento.
Ya no importaba palabras y apreciaciones cultas sino me creías.
Fin para el resto.
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